A continuación
compartimos el texto original de la moción presentada por IU y Sí Se Puede! en
el Pleno celebrado el jueves 16 de noviembre de 2017.
La moción fue aprobada
por unanimidad. En este caso todos los partidos políticos salvo CIUDADANOS habían
presentado este tipo de moción siguiendo las recomendaciones de sus grupos regionales o nacionales. El equipo de gobierno presentó al pleno el modelo de
moción enviada por FEMP a la que finalmente todos los partidos se sumaron tras
incluirse en la misma los acuerdos particulares de cada partido.
MOCIÓN 25 DE NOVIEMBRE
2017,
DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA
VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES
El movimiento feminista
y las organizaciones de mujeres han venido demandando desde siempre que la
violencia de género, no sólo sea una prioridad política a nivel de Estado, sino
que además ésta se encare desde todas sus formas de manifestación. Cuando
decimos que la violencia de género es una lacra que atraviesa la sociedad en
todas sus estructuras, estamos expresando que la violencia machista no se erradica
únicamente a través de medidas que se limiten a encarar la violencia en el
ámbito de las relaciones de pareja/expareja, sino de forma verdaderamente
integral, haciendo frente a unas estructuras patriarcales arraigadas aún en la
Sociedad.
Y para ello es fundamental hacer políticas de prevención, sensibilización y detección, que englobe la violencia contra las mujeres de forma integral, que partan del origen estructural de la violencia y que sean capaces de detectar las diferentes formas de expresión de la violencia machista.
La violencia machista
que perpetra cientos de asesinatos de mujeres, es la expresión violenta más
detectable; y frente a ello tenemos que manifestar con nitidez, que es
responsabilidad de la sociedad en su conjunto, haciendo hincapié en que si no
se encara la violencia patriarcal en todas sus vertientes, los asesinatos
seguirán produciéndose. Tenemos que concienciarnos de que si esto ocurre es
porque la violencia patriarcal recorre toda la sociedad y debemos ponerle freno
de inmediato, a todas y cada las formas en las que se expresa esa violencia.
No podemos consentir
que en el siglo XXI, existan esclavas traficadas para consumo sexual de los
hombres. La prostitución es una forma legitimadora de la violencia machista,
pues el género masculino alquila el uso del cuerpo de mujeres y niñas, por
precio, dando con ello legitimación a la consideración de la mujer como un ser
inferior susceptible de ser usado y comprado.
La brecha salarial
existente entre mujeres y hombres en trabajos de igual valor, es la fórmula que
el Estado opresor tiene de manifestar que para él seguimos siendo ciudadanas de
segunda clase y la manera de contrarrestar nuestra salida al espacio laboral
condicionando nuestra autonomía económica para mantenernos subordinadas.
Las agresiones
sexuales, en algunos casos, han pasado de ser actos criminales individuales a
formas grupales cada vez más presentes en nuestras fiestas y otros
acontecimientos masivos.
La notoria expansión
que está adquiriendo la demanda de alquiler de los vientres de mujeres, no lo
olvidemos mujeres pobres, no sólo tiene un significado ostentoso de diferencia
de clase y xenófobo, sino también de que el patriarcado, cada vez con menos
escrúpulos, pretende mercadear legalmente con nuestros cuerpos, valiéndose de
la necesidad y amparándose en la desigualdad.
Si no damos el paso
hacia una Ley marco contra la violencia Machista, contra la violencia
Patriarcal, seguiremos limitando la violencia de género a delitos cometidos en
el ámbito doméstico, y de forma residual delitos sexuales cometidos en el
ámbito también público y delitos transnacionales ligados a las mafias que
tienen por objeto la Trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.
Pero eso ya son delitos.
La violencia de género
se muestra en todas las estructuras sociales por eso el Gobierno/ los Gobiernos
no pueden seguir arrinconando la violencia al ámbito de lo privado y de las
relaciones, porque la violencia machista es una violencia social que se expresa
de forma individual y colectiva; y, por tanto, no se pueden dar respuestas
únicamente desde el ámbito penal, sino fundamentalmente en el de la prevención
y la educación.
Por todo ello es
necesaria una Ley contra la Violencia Machista/Violencia Patriarcal que de
forma integral incorpore todo tipo de violencia contra las mujeres; ya se
realice de forma física, psicológica, económica, sexual,…; y cualquiera que sea
su ámbito de manifestación: familiar, pareja/relación, laboral, social,
institucional,…; en la que debe incluirse específicamente actuaciones dirigidas
a situaciones de especial vulnerabilidad.
El ámbito municipal y
provincial, más cercano a la ciudadanía, es el marco idóneo para implantar
medidas, que sin rebasar los ámbitos competenciales, pueden incidir de manera
decisiva en la vida de las mujeres y dar un mensaje claro y contundente contra
la violencia de género.
De ahí que el Pleno del Ayuntamiento de
Valdemorillo se comprometa:
●
A realizar una Declaración libre de violencia de género; que es
una primera medida del rechazo frontal hacia esa lacra social. Evidentemente
dicha declaración no puede quedarse en una declaración formal, debe tener una
dimensión real y cuantificable que se concrete en propuestas adecuadamente
presupuestadas.
●
A reforzar los recursos económicos y humanos destinados al
desarrollo de políticas de igualdad activas, integrales y participativas, por
la consecución de una Sociedad libre de violencia de género, poniendo especial
atención a mujeres migrantes y en situación de especial vulnerabilidad. Asimismo,
a que haga efectivo el compromiso político que se anunció junto con el Pacto de
Estado y que preveía la transferencia de 100 millones de euros a los
Ayuntamientos para el desarrollo de estas políticas públicas.
●
A implantar un Plan por la igualdad y contra la violencia de
género, en coordinación con otras administraciones públicas, consensuado con el
movimiento feminista y de mujeres, que tenga como objetivo el desarrollo de las
medidas contempladas presupuestariamente y que sea evaluable anualmente.
●
A desarrollar políticas encaminadas a la abolición de la
prostitución, como forma extrema de violencia de género. Ejecutando políticas
activas para erradicar todas las formas que tenga relación con la explotación
sexual; con especial atención a las ordenanzas de publicidad y todas aquellas
que de forma directa o indirecta permitan o faciliten el desarrollo de
actividades encaminadas a dicha explotación.
●
A eliminar la publicidad discriminatoria o denigrante de las
mujeres, bien desde los soportes, publicaciones o transportes públicos
(marquesinas, autobuses taxis, guías, o información turística,…) bien no
contratando con medios privados que la mantengan o potencien.
●
A implantar actividades escolares complementarias con
planteamientos que potencien valores no sexistas contrarios a cualquier tipo de
discriminación.
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